Pero regresando a los relatos, mayormente y por cumplir con una necesidad básica, existen tramas de adorno como cualquier película porno, pero los mejores y más disfrutables siempre están envueltos en sentimientos de todo tipo, y creo fervientemente que aunque solo sea para estimular la imaginación, estos relatos deben estar bien estructurados.
Rebuscando en internet me he dado cuenta de la gran cantidad de razones por las cuales se realiza el coito, además del mero placer. Hay mucho más implicado.
Además de los escasos casos de intentar activamente de tener un bebé, una pareja puede tener relaciones por simple hecho de querer demostrar cuánto se quieren, porque se han quedado sin palabras y no se les ocurre otra idea mejor que plasmarlo con suaves caricias. Lo mismo ocurre cuando una de las partes está triste, asustado o preocupado y el otro quiere demostrarle que todo va a estar bien, que lo va a proteger, que está en un lugar seguro. Estos encuentros tienen poco de lascivos o deseo, y son más un acto de confianza y consideración.
Otros por el contrario pueden estar llenos de ira, fuerza y desesperación, como cuando una de las partes quiere sodomizar al otro para probar su superioridad, que tiene razón sobre algo o simplemente para humillarlo. Si el otro no cede, el campo de venus se convierte entonces en un campo de batalla donde uno o ambos pueden salir heridos física y psicológicamente.
Hay razones más simples como querer complacer al compañero o distraerlo de algo incoveniente, incluso calmar su ira, sin querer obtener placer para sí mismo. Pero también hay situaciones en las uno quiere castigarse a sí mismo y se somete a lo que venga.
Las más locas ideas se dan cuando uno o ambos están aburridos y no tienen cómo pasar el tiempo porque es ahí que buscan salir de la rutina e intentan cosas nuevas solo por probar. Aquí la idea general es diversión. Otras simplemente porque se está demasiado feliz o emocionado por algo y tienen que sacarse la adrenalina de encima. O incluso cuando hay tenido una experiencia cercana con la muerte o situaciones desesperadas, directa o indirectamente, y simplemente están agradecidos de estar vivos o tener lo que tienen, o se han estado sintiendo tan vacíos que necesitan sentirse vivos.
Hay tantas razones y tantas maneras de llevarlo acabo que no se puede simplificar en porque tenían la cabeza caliente, y dependiendo de las motivaciones de cada uno, el material disponible para calmar esas ansias también debería ser igual de variado. Es aquí que hago un llamado a quienes se dedican a producir dicho material: sean creativos!
