Estas son las sufragistas en busca del voto femenino, un lucha que duró desde 1848 con la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls en Estados Unidos, hasta cien años después, en 1948 con la Declaración Universal de los Derechos Humanos que reconoce el sufragio femenino como derecho humano universal.
Se hicieron muchos pedidos pacíficos, pero al no ser escuchadas, las sufragistas recurrieron a todo tipo de protestas que incomodaron al resto del mundo y los obligó a reconocer su existencia. Ellas no pararon hasta que sus derechos fueron reconocidos como tales.
Esto no es historia antigua, todavía no han pasado 100 años desde aquello. Y si alguien dice que las protestas de ahora no son como las de antes, que nadie ganó nada de manera violenta, no sabe nada de historia.
